Una María es una artista, compositora y productora de Medellín, Colombia. Inició su carrera en el 2017 escribiendo canciones con su guitarra y su voz y llevándolas a escenarios de su ciudad, abriéndole a artistas tales como Oh’laville, Usted Señalemelo e Ismael Ayende. En el 2018 conoció a Melov –artista, compositor y productor de Medellín– con quien encontró el balance entre su mundo nostálgico expresado en sonidos acústicos con la energía que traen consigo los sonidos electrónicos. Ese mismo año colaboró en varias canciones de Melov y, para el 2020, lanzaron su primer disco juntos llamado Jardín Phantom con el cual se posicionaron en la escena emergente colombiana del Indie Pop. A pesar de que su lanzamiento coincidió con la pandemia, lograron hacer parte del Festival Timeless (versión digital) en el cual también participaron artistas de talla internacional como Life On Planets y MNKYBSNSS. Recientemente Una María colaboró en el álbum de Melov y Juan Astronauta, también productor de Medellín. En 2022, la antioqueña ha empezado a presentar su proyecto solista desde Berlín, en donde ahora adelanta estudios de producción
Después del lanzamiento de “Alucinando” hace un par de meses, Una María regresa con “Un reflejo breve”. Su segundo sencillo como productora la encuentra explorando nuevas sonoridades de frecuencias calmas e hipnóticas en las que profundiza sobre sus reflexiones de vida. En este caso en particular, preguntándose por las dificultades de conocer cabalmente a una persona. “Es el segundo sencillo que he producido sola; combina sonidos del synth pop y del dance. Es una canción muy personal: lo que conocemos de lxs demás y de nosotrxs mismxs son solo reflejos breves, instantes de luz, porque somos seres cambiantes y en movimiento. Habla también de no querer ser complaciente y del deseo constante de hacer mi vida a mi manera”. De esta manera, como una suerte de efecto dopler, Una María reflexiona en su registro grave y entre ecos de etéreas programaciones electrónicas sobre las posibilidades cambiantes de los seres humanos, recordando que nunca nos bañamos dos veces en el mismo río.
El lanzamiento llega acompañado de un videoclip dirigido por Felipe Quiróz (más conocido como Felippe) en el que Una María se viste de blanco para recorrer entre sombras una habitación oscura y solitaria. Así, en un espacio autocontenido, la música y productora se sostiene en sí misma y se encuentra en su identidad cambiante para bailar bajo luces cambiantes, que van de las progresiones estroboscópicas hasta las luces fijas entre las que la música se mueve para mostrar solo una parte de su rostro, mientras que la otra permanece en la oscuridad, siendo imposible acceder a una imagen física de la artista antioqueña. Así, la música continúa uniendo loa fuerza de su imaginario musical con la sensibilidad poética del audiovisual como medio para complementar un mensaje. Una María entiende que en estos momentos de la era digital es necesario cautivar la atención del público desde varias orillas.
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