Salidos de la cripta es el más importante del referente colombiano. Su trabajo de casi dos décadas los ha convertido en un destacado de la música alternativa colombiano, fungiendo también como gestores culturales en su nicho, que buscan ampliar pues en este espacio la gente encuentra el sosiego. El bar es el lugar más real y democrático y este trío de ultratumba se levanta noche a noche para brindar con los amigos, celebrar la vida y censurar la gramática de la muerte. Con una experticia creativa cristalizada en un puñado de canciones esenciales, Salidos de la cripta ha reiterado año a año que la identidad del rock con chaqueta de cuero está vigente y es necesaria en el contexto urbanita, pues enuncia las experiencias al límite y desde la periferia de aquellos quienes no encajan en el molde y que se sienten relacionados con la cofradía monstruosa a loa que los invita este trío bogotano. Este es el segundo Rock al Parque de una banda emocionante y demoledora, irónica y mordaz, acelerada y sin ánimo de pisar el freno. Hablamos con Mauricio Vela Garavito, voz y guitarra, sobre este proceso necesario para la construcción de escenas en la capital.
Quería empezar preguntándoles por la movida psychobilly en Colombia antes y después de que ustedes llegaran a hacer ruido. ¿Cómo han cambiado las cosas en quince años de trayectoria?
Antes de Salidos no había bandas de psychobilly, en sentido estricto o que usaran la etiqueta musical. Cuando empieza Salidos a circular, también empezó a moverse el género en la ciudad con bandas como The Helldogs y Rockin Vampiros.
De hecho, Salidos inicia alrededor de 2005, la banda era conocida como Salidos de la Nada, pero al ingresar Mortis y Mario Cordero (que ya no toca) se cambia el nombre a Salidos de la Cripta. Contamos los 15 años de la banda desde el ingreso de Jeisson en el contrabajo, porque la banda círculo alrededor de un año con otro contrabajista durante el 2006.
¿Qué es lo que les llamó más la atención de un estilo tan específico cuando empezaron a componer?
Es un género que ha tenido poca difusión, no sólo en Colombia, lo mismo sucede alrededor del mundo. Es un género de culto y tal vez esto es lo más llamativo y atractivo. Además, que es un género que explora algo que nos interesó y nos sigue gustando como es el cine de terror, serie-B, la literatura sci-fi, el ocultismo, los cómics y las novelas gráficas, esto, sazonado por el rockabilly, los autos clásicos, las motocicletas vintage, la cultura pin up. Es decir, es un género que explora otros temas, pero de una forma jocosa, casi sarcástica. Cuando empezamos a componer utilizamos estas temáticas, aunque procuramos que el elemento latino estuviera presente, por eso también componemos en español.
Generalmente el género se distancia de las posiciones políticas y, si bien es cierto que ustedes no toman partido por uno de los dos espectros políticos, lo cierto es que sí han utilizado sus canciones como herramienta de denuncia. ¿Cómo llegan a la decisión de la denuncia en cortes como “Hey! Señor Juez!”?
Frente a tu pregunta pensamos que es importante trascender el espectro político de derecha o izquierda, ya que son categorías que muchas veces no caracterizan creencias, valores y prioridades de los individuos. Aunque sí pensamos en el espectro de los socialismos, sobre todo científicos, ya que somos tres sujetos que piensan diferente incluso dentro de ese espectro. Tenemos varias canciones que hacen denuncia, sin hacer una referencia expresa a la crítica política, e incluso que tienen un contenido político más directo, como “Enemigo de la Humanidad” o “Diles que No me Maten”. Pensamos que Latinoamérica es un territorio de luchas políticas y sociales y el psychobilly no puede quedar al margen. Por esto apostamos, a que sin perder la esencia de aquello que nos encanta del género, podamos incluir estos temas que para nosotros son cotidianos, pero no somos ajenos a nuestra realidad social.
Me llama la atención de su trayectoria que han sido también gestores culturales. ¿Cómo nace el Hot Rock Fest?
El Hot Rock básicamente nace de la necesidad de crear espacios para el psychobilly, rockabilly, surf y otras expresiones asociadas a estos géneros como la cultura custom, pin ups, las motos clásicas. Inicialmente fue un espacio que se pensó con Mario Cordero de Lo plankton, pero nosotros continuamos y quisimos hacer del festival algo más grande con la inclusión de bandas internacionales. Hasta este momento es uno de los referentes del género en Colombia.
¿Cómo terminan trabajando con Crazy Love Records?
Fue algo muy sencillo, simplemente tocamos las puertas, enviamos el máster del disco, gustamos y el resto fue afinar detalles. Gracias a esto pudimos prensar enemigos de la Humanidad con ellos y tener distribución europea. Ahora lo importante es seguir haciendo música y prensar ya sea de forma independiente u otro sello europeo.
Este es su segundo Rock al Parque. ¿Cómo han visto las transformaciones del rock en la capital y los nuevos públicos que llegan?
Pensamos que ahora es un público más diverso en la medida que escucha diferentes propuestas sin encasillarse en géneros específicos. Hoy el público, no solo de rock al parque, sino de Bogotá es muy diverso en cuanto a los productos musicales que consumen, esto hace que las propuestas también se tornen más interesantes, variopintas e incluso más profesionales, porque la difusión hace que los productos locales se escuchen y se proyecten en otros lugares del planeta.
A diez años del lanzamiento de Como alma que lleva el diablo, ¿cómo recuerdan del proceso del disco y cómo perciben este primer hito desde el momento actual?
Como alma fue el resultado de 7 años de estar tocando y posicionar un género de inmensas minorías. en este disco se incluyeron algunas canciones que llevaban 7 años de haberse compuesto. De igual manera, estas canciones se grabaron en diferentes momentos por no poder contar con un espacio fijo para hacer la producción de principio a fin. Ahora, contamos con un espacio que es propiedad de Mortis (guitarrista y vocalista) que es Mausoleo Producción Sonora, en el que pagamos por el espacio, pero no tenemos la zozobra de no contar con un espacio adecuado para grabar y producir un disco.
En un país más extraño que la delirante ciencia ficción en el que los monstruos son de carne y hueso y lo mismo se esconden en las sombras que se muestran con corbata en el Congreso, ¿qué es lo que más asusta a Salidos de la cripta?
Nos duele y nos sigue doliendo la indiferencia de los colombianos. Como tu decías, es un país no diríamos extraño, pero en el que los monstruos son de carne y hueso, pero seguimos impávidos e indiferentes frente a miles de injusticias que se cometen en él. ¿Cómo es posible que la vida no tenga ningún valor, prime la propiedad privada y el interés particular por encima de los demás? A veces pensamos que deben pasar cosas más terribles en este país para que nos conmovamos, porque en este país ya suceden y seguimos acostumbrados a la muerte, a la desaparición, al asesinato, la concentración de riqueza y al deterioro ambiental. Tenemos una deuda en la construcción no sólo de nación (como proceso de integración en diferentes ámbitos, no sólo simbólicos) sino, tenemos una deuda en la construcción de lo público, lo que nos mueve a todos y lo que nos debe interesar, poner a pensar y preocuparnos a todos.
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