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Modeselektor, veinte años de Hey Mom!, el dúo alemán celebrará su legado e impacto en la música electrónica en Estéreo Picnic 2025

  • Foto del escritor: Ignacio Mayorga Alzate
    Ignacio Mayorga Alzate
  • 19 mar
  • 3 Min. de lectura

A comienzos del nuevo milenio, Berlín vivía un momento de efervescencia artística en el que músicos, artistas visuales y creadores de diversas disciplinas podían desarrollar su obra en un entorno de experimentación y creatividad. En ese entonces, la gentrificación aún no había transformado por completo el paisaje urbano y la vida en la ciudad permitía la existencia de colectivos que convertían antiguos edificios en estudios, espacios de ensayo y laboratorios creativos. En este contexto, Gernot Bronsert y Sebastian Szary dieron forma a Modeselektor, un dúo que, sin proponérselo, redefiniría los límites del techno, el grime y la experimentación sonora con el lanzamiento de su icónico álbum Hello Mom! en 2005.


Bronsert y Szary se conocieron en la escena electrónica underground de Berlín y rápidamente encontraron afinidad en su manera de entender la música: sin ataduras a un solo género, con un enfoque lúdico y abierto a la improvisación. Mientras Gernot trabajaba en la legendaria tienda de discos Hard Wax, donde absorbía de primera mano la evolución de la música de club, Szary se dedicaba a la producción con una mezcla de equipos clásicos y dispositivos reciclados, logrando un sonido distintivo y contundente. Como recordaba Szary en 2019: “Teníamos unos viejos altavoces JBL sin graves, así que los potenciamos al máximo. Eso hizo que todo el álbum sonara muy pesado. No había un plan real, era simplemente punk”.


Esa filosofía de trabajo, basada en la espontaneidad y la intuición, marcó el proceso creativo de Hello Mom! y le dio su identidad única a este disco que, en 2025, celebra veinte años. El álbum no era solo una colección de pistas de club, sino una declaración de principios en la que convivían la energía del grime, la irreverencia del electro y la contundencia del techno. En un momento en el que la Intelligent Dance Music (IDM) se inclinaba hacia la complejidad técnica y la introspección, Modeselektor decidió recuperar la esencia bailable de la música electrónica


El resultado fue un disco que desbordaba creatividad y frescura. Hello Mom! no solo evitó los clichés de la electrónica de la época, sino que incorporó un enfoque juguetón y caótico que lo diferenciaba de otras producciones del momento. Modeselektor permitió que la aleatoriedad de sus máquinas desempeñara un papel clave en el proceso creativo, enriqueciendo cada pista con detalles impredecibles y colaboraciones espontáneas. La crudeza de “Kill Bill Vol. 4”, la estructura impredecible de “Fake Emotion” y la energía inagotable de “Dancingbox” reflejaban esa manera de trabajar en la que la imperfección y el azar eran bienvenidos.

 

El impacto del álbum fue inmediato. Lanzado bajo el sello BPitch Control de Ellen Allien, Hello Mom! capturó la atención tanto de la crítica especializada como de figuras influyentes de la música, incluyendo a Thom Yorke, quien se convirtió en un ferviente seguidor del dúo. Mientras el resto de Alemania dormía, Modeselektor mantenía las pistas de baile en llamas con su mezcla de humor, producción innovadora y ritmos implacables.


Si bien Hello Mom! no alcanzó el nivel de crossover mainstream de proyectos como Röyksopp o Vitalic, su impacto trascendió la escena electrónica, atrayendo a oyentes más allá del ámbito del techno alemán. Su capacidad para equilibrar la sofisticación técnica con una energía festiva lo convirtió en un álbum de referencia, apreciado tanto por los seguidores del IDM como por aquellos que buscaban una experiencia más visceral y física en la pista de baile.


A nivel sonoro, el disco se movía con soltura entre distintas atmósferas. Mientras algunos temas, como “Tetrispack”, apostaban por un electro-house juguetón, otros, como “Vote or Die”, exploraban un ambient más introspectivo con toques de electro experimental. “Ziq Zaq” evocaba la estética retro de Aphex Twin, mientras que “The Rapanthem” se sumergía en un electro-funk gótico. La habilidad del dúo para integrar estos elementos en un mismo álbum sin perder coherencia fue una de las claves de su éxito.


Desde su lanzamiento, Hello Mom! ha sido considerado un hito dentro de la música electrónica. No solo consolidó a Modeselektor como una de las propuestas más innovadoras de su generación, sino que también ayudó a definir el sonido de Berlín en los 2000. Su influencia se extendió a artistas de distintas corrientes, desde el techno hasta el hip-hop, y su espíritu experimental sigue resonando en las producciones actuales.


A partir de ahí, el dúo continuó expandiendo su universo sonoro. Fundaron su propio sello, Monkeytown Records, que se convirtió en un refugio para proyectos de vanguardia y colaboraciones arriesgadas. Su asociación con Apparat dio lugar a Moderat, un proyecto paralelo que logró una gran proyección internacional y llevó su exploración sonora a nuevos terrenos. Sin embargo, todo comenzó con Hello Mom!, un álbum que encapsuló la esencia de una Berlín que ya no existe, pero cuyo espíritu sigue vivo en cada beat. Parte de esta magia podrá cristalizarse en la próxima edición del Festival Estéreo Picnic, cunado Modeselektor se presente el próximo viernes 28 de marzo.



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