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Foto del escritorIgnacio Mayorga Alzate

La ruidosa introspección del Mad Tree


La ruidosa introspección del Mad Tree

Mad Tree se ha consolidado como una de las bandas más singulares de la escena del rock alternativo en Colombia, distinguiéndose por su compromiso con un enfoque conceptual y filosófico que desafía la fugacidad de las tendencias de mercado. Con su último álbum, Así Hablan los Pájaros, la banda explora temas existenciales y humanos a través de una narrativa que se divide en tres etapas: Ancestros, Nosotros y Descendientes. Esta estructura, señalan, no solo traza un recorrido cronológico de la evolución de la conciencia humana, sino que también examina la historia personal y colectiva de la humanidad desde una perspectiva introspectiva.


La idea detrás del álbum surgió de un periodo de transformación profunda en la vida de los integrantes, que enfrentaron lo que describen como “una crisis de propósito, una etapa en la que nos sentimos atrapados en una especie de vacío existencial y en un estancamiento que nos hizo cuestionarnos lo que realmente queríamos decir y hacer con nuestra música". En este sentido, Así Hablan los Pájaros representa su trabajo más honesto y visceral, en el que la exploración de la naturaleza humana se convierte en el hilo conductor. Como afirman: “Nos adentramos en el pasado, el presente y el futuro de la humanidad, pero no desde una perspectiva histórica convencional, sino más bien desde la historia de la conciencia y el autoconocimiento, como un proceso de descubrimiento que toda nuestra especie comparte”.


La estructura y la narrativa de cada álbum que lanza Mad Tree son siempre únicas y bien pensadas, adaptándose a las distintas etapas por las que ha pasado la banda. Si Centésimo Humano se caracterizó por su sonoridad cruda, influenciada por el rock clásico y el blues, Éter exploró nuevos matices a través de la incorporación del piano, un cambio que, según ellos, les abrió un mundo de posibilidades al permitirles “descubrir una sonoridad exquisita y más introspectiva, donde cada nota tenía su propio espacio para respirar y cada acorde construía una atmósfera única”.


Sin embargo, en Así Hablan los Pájaros, regresaron en parte a las guitarras, aunque esta vez con un enfoque más maduro y crudo, en el que “no buscamos agregar capas innecesarias ni adornar en exceso; preferimos un sonido analógico y auténtico, que se nutre de la imperfección y de la textura orgánica que dan instrumentos como el piano y la guitarra en su estado más puro". Para Mad Tree, la evolución de su sonido es un reflejo de su crecimiento como artistas y como individuos: "Cada disco es una etapa, una exploración de lo que somos y de lo que sentimos en un momento particular, y nuestro objetivo es ser honestos con nosotros mismos y con nuestra audiencia”.


Una de las cualidades de Mad Tree es su compromiso con los álbumes conceptuales, una decisión que va a contracorriente en un mercado dominado por la inmediatez y los sencillos diseñados para ser éxitos rápidos. La banda considera que este tipo de producciones ofrecen una oportunidad para profundizar en las ideas y emociones que desean expresar, dándoles la libertad de contar historias de manera integral.



En palabras de la banda, “es como escribir una novela, porque cada canción es una parte de una narrativa más amplia y eso permite que el oyente se adentre en un viaje completo, en lugar de quedarse con una experiencia aislada”. En comparación con otras producciones en el mercado colombiano, donde “se nota que muchas veces los álbumes son mosaicos de canciones sin conexión alguna, con diferentes productores e ingenieros que aportan sonidos diversos pero no logran cohesión”, Mad Tree se esfuerza por crear una obra consistente y perdurable. Al respecto, afirman: “nosotros creemos que un álbum conceptual es como un legado, una cápsula de tiempo que captura un momento específico de la banda, con toda su carga emocional y conceptual y eso es lo que queremos dejar”.


En el proceso de creación de Así Hablan los Pájaros, las influencias de Mad Tree no se limitaron a lo musical, sino que incluyeron una variedad de disciplinas artísticas y filosóficas que enriquecieron el contenido del álbum. Durante esta etapa, los integrantes se adentraron en las ideas de pensadores como Nietzsche, Harari y Sapolsky, cuyas obras les brindaron una perspectiva profunda sobre la naturaleza humana y los desafíos existenciales que enfrenta cada generación. Estas influencias, explican, se ven reflejadas en las letras y en la temática del álbum, que aborda "la historia de la conciencia humana, desde sus orígenes hasta su futuro incierto, y las preguntas que nos hacemos como especie sobre nuestro propósito y nuestro lugar en el universo”. En discos anteriores, la banda había explorado otras influencias filosóficas y literarias, como Carl Jung en Centésimo Humano y el budismo en Éter, lo que demuestra su interés en ahondar en cuestiones trascendentales y universales que invitan a la reflexión.


El éxito de Así Hablan los Pájaros en plataformas digitales ha sorprendido a la banda, que reconoce que el mundo digital es un espacio complejo y en constante cambio. Aunque se sienten agradecidos por la acogida, admiten que “es difícil entender qué hace que una canción o un álbum funcione en el mundo digital, porque a veces parece que es una cuestión de azar”. Sin embargo, están contentos con la respuesta de su audiencia, especialmente porque perciben que han conectado con temas como “la salud mental, el existencialismo, y la búsqueda de sentido, temas que son importantes para nosotros y que sentimos que también resuenan en las vidas de quienes nos escuchan”. Mad Tree considera que sus álbumes tienden a encontrar su público con el tiempo, y están convencidos de que esto refleja la longevidad de su propuesta musical: “A veces vemos que la gente está conectando con álbumes que lanzamos hace años, y eso nos hace sentir que estamos creando algo que perdura y que tiene un significado profundo”.


Así Hablan los Pájaros es una obra que consolida a Mad Tree como una banda que no teme explorar las profundidades de la existencia humana y que ha logrado construir un lenguaje propio, tanto en lo musical como en lo conceptual. Su enfoque en la introspección, en la coherencia conceptual y en la autenticidad los ha convertido en una propuesta única en el panorama musical colombiano. Por ello, cada momento de la banda presupone una nueva identidad escénica en la que pueden evidenciar la naturaleza y los colores de su trabajo discográfico más reciente.


La ruidosa introspección del Mad Tree

La relación que Mad Tree tiene con su audiencia es fundamental para su proceso creativo. La banda valora la capacidad del oyente para reinterpretar sus letras y conectar con ellas de una manera única y personal. Para ellos, la interpretación del público es una extensión de su obra, ya que “cuando alguien nos cuenta lo que una canción le significa o cómo ha influido en su vida, sentimos que el proceso creativo se completa, porque nuestra intención nunca ha sido imponer un mensaje, sino ofrecer una serie de símbolos y metáforas que cada persona puede interpretar a su manera”. Esta conexión con el público se convierte en un espacio de co-creación en el que la obra adquiere nuevos significados: “Cada interpretación nos enriquece, porque añade capas de significado que quizás ni siquiera habíamos considerado al escribir la canción, y eso es lo que hace que nuestro trabajo sea vivo y dinámico”.



En el contexto de los festivales, Mad Tree ha encontrado una plataforma única para conectar con nuevas audiencias. Participaciones en eventos como Vive Latino, Grito Latino, sumada a su participación en Rock al Parque 2024, han sido cruciales para la banda, que disfruta del contacto directo y de la energía que se genera en cada presentación en vivo.


En la lógica del Mad Tree, cada concierto es una oportunidad de "compartir nuestra esencia y transmitir la energía de nuestra música, sin filtros, en su forma más pura y cruda". Al preguntarles si existe una diferencia en su enfoque cuando tocan para audiencias nacionales o internacionales, aseguran que no: “Nuestra forma de interpretar es siempre la misma, ya sea que toquemos en Bogotá o en cualquier otro lugar del mundo; nuestra música es nuestra verdad, y eso es lo que queremos compartir en cada presentación”. En Rock al Parque, el público tendrá la oportunidad de experimentar esta conexión especial, en una presentación que la banda describe como “una celebración de la música y de la vida, un momento en el que sentimos que, por un instante, todos estábamos conectados y compartiendo una misma experiencia profunda”.


Para Mad Tree, la música no sólo es una forma de expresión, sino una herramienta de introspección y autodescubrimiento. A diferencia de otras bandas que abordan temas políticos o sociales, Mad Tree se enfoca en un enfoque más personal y filosófico, que invita a su audiencia a mirar hacia adentro y a cuestionarse a sí misma. Como explican, “nuestra música es una invitación a la introspección, a explorar los rincones más profundos de nuestro ser y a cuestionarnos, sin imponer un mensaje o una ideología específica”. Aunque reconocen que la música tiene el poder de influir en el ámbito social, prefieren un enfoque que fomente la paz interior y el autoconocimiento, más que la confrontación: “Nosotros no queremos dividir ni señalar, sino ofrecer un espacio donde las personas puedan reflexionar sobre su vida y sobre su existencia, y encontrar una conexión que trascienda las diferencias”. Seguramente el micelio invisible que nos une encontrará nuevas terminaciones tras la participación de la banda bogotana en la próxima edición de Rock al Parque.

 

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