Este año, como siempre, tuvimos una cantidad extraordinaria en todos los géneros musicales que continuaron ratificando el importante lugar que ocupa el país dentro del panorama global musical. Por ello, en medio de la cantidad extensa de lanzamientos, nos dimos a la tarea de encontrar 15 EPs que nos hayan cautivado a lo largo de este, pues cada vez resulta más interesante este formato para nuestros artistas. Es importante destacar que no son estos los únicos, sólo algunos que para nosotros resultaron esenciales para nuestra música y para mapear la Colombia sonora del segundo año de la pandemia. Así mismo, estos pequeños discos no tienen un orden específico, simplemente responden a nuestro criterio de selección, pero ninguno es superior al otro, por lo que decidimos presentarlos en orden alfabético antes que numerado por un criterio subjetivo. Esperamos que sigan escuchando a estos artista en 2022 y que entren a formar parte de sus repertorios musicales: que los acompañen, los conmuevan y los emocionen tanto como lo hicieron con nosotros. Que se venga el próximo año con toda la nueva música y, ojalá, una situación cultural más amena para nuestros creadores y el público que no deja de creer en nuestras bandas. Al menos, ya volvimos a las tarimas.
Bituin – Divina cosecha
Seguir un álbum maravilloso como Lluvia en el maizal (2018) con una perla como Divina cosecha solo sucede con Bituin que, además, construye un puente narrativo entre productos musicales. Las hermanas Áñez y los hermanos De Mendoza regresan para probar al máximo sus aprendizajes musicales en otros proyectos e integrarlos en las formas de este cuarteto vital para la forma de la nueva canción latinoamericana de nuestro país. Está la experimentación con sampleos y ecos de la carrera de Las Áñez, pero también nuevos elementos minimalistas en la parte instrumental que se acerca a una forma más pura, o depurada, del jazz tradicional. Son cinco temas los que componen esta nueva aventura por los caminos de nuestro continente y, además, encuentran el apoyo de María Cristina Plata en “Los hermanos”, lo que revitaliza el arte de Bituin. Es un EP delicado, obvio, pero también arriesgado y por eso mismo hermoso y extraordinario. En un mundo ideal esta banda sería cabeza de cartel. En un mundo ideal permitiríamos que la música retornara a su forma de medicina sagrada y pediríamos canciones de Bituin en la farmacia.
Böjo – Opus 2
El viaje de Böjo es una alucinante aventura de crecimiento personal a la que amablemente nos ha invitado su creador. Lizarralde es uno de los productores con mayor proyección en la conversación de la electrónica independiente, no ya en Colombia, sino en el continente latinoamericano, erigiéndose como un intérprete sobresaliente, un DJ excéntrico y un productor minucioso y exigente consigo mismo. Opus 2, segundo EP del bogotano, es una transición pertinente en su carrera artística, un inteligente proyecto que nos ha sorprendido desde el primer momento, que nos ha permitido crecer a su lado para encontrar paz después de una tormenta tropical. Böjo es un experto del collage sonoro y entiende que debe cortar el retazo con respeto y valoración de la forma. Su ejercicio creativo es una práctica consciente que invita a que la música se convierta en bálsamo, que la vibración sónica cure las heridas psíquicas. Opus 2 es una perfecta forma de conectar a través de la música electrónica con una parte dormida de nuestro hacer, casi que una colección de mantras en clave de BPM para llevarnos a lo más profundo de nuestro ser como entidad sensible.
Brina Quoya - I.Propósito
En I.Propósito Brina Quoya construye un documento delicado a uno de los momentos más difíciles y transformativos de las relaciones amorosas: el final de ellas y el duelo que sobrevive tras su final. Es un EP de texturas delicadas con muchísima fuerza vocal en el que el bajo no es ya el único protagonista sino el líder de un ejército musical que se adecúa a sus estrategias de combate, esto es una sensual cadencia de robusta envergadura sónica. La cantante y compositora presenta de esta manera un lanzamiento dinámico en el que queda en evidencia su habilidad compositiva, su inteligencia interpretativa y su cabal entendimiento de la naturaleza humana, partiendo de la base de su sensibilidad para conectar con todos aquellos quienes la escuchan. De esta manera Brina Quoya revitaliza las formas de su discurso sónico y se adentra en la primera etapa de un viaje musical que cristalizará, por fin, con la publicación de su primer álbum de estudio. I.Propósito es la primera etapa de este viaje y una maravilla sonora. Brina Quoya es capaz de extraer de la tierra sus formas dormidas, como amuletos sagrados para curar los males del destierro amoroso.
Carolina Blanco – Camino hacia algún lado
A su corta edad Carolina Blanco presentó un debut maravilloso que la convierte en la nueva promesa antioqueña del pop. Oriunda de una tierra fértil para cantautoras poderosas e inventivas que van desde el pop de habitación de Ev hasta los paisajes delicadamente electrónicos de Sara Rodas, en las encarnaciones de Goli y Mr. Bleat, esta nueva voz se abre camino entre la multitud. Sin siquiera haber alcanzado la mayoría de edad, aparece el debut musical de Carolina Blanco Camino hacia algún lado, en el que esta adolescente está escribiendo canciones muchas veces más interesantes que lo que la mayoría tiene para decir en su adultez. Carolina Blanco ha encontrado su refugio creativo en la música desde una edad muy temprana, entregándose a la interpretación y aprendizajes de la guitarra, la batería, el piano, entre varios otros. Aunado a esto, Blanco danza y actúa, lo que permite darle ya una profundidad estética redonda a un proyecto musical emergente que promete muchísimas y maravillosas cosas por venir. Camino hacia algún lado es una carta de presentación rutilante que permite inferir que esta artista va a comerse el mundo antes de estrenar cédula.
Conjunto media luna – En este mundo y en esta tierra
Cumbia rola para rato es lo que se trae en manos el Conjunto Media Luna, la nueva agrupación de chucu chucu cachaco deconstruido en batuta de Iván Medellín. El reputado acordeonista y pianista de proyectos claves de la nueva tropicalia bogotana como La Tromba Bacalao, La Sonora Mazurén y Romperayo, dio forma a esta nueva agrupación durante el confinamiento obligatorio del año pasado y desde entonces no han parado de producir música inspirada en los registros históricos de la cumbia y los ritmos sabaneros con el aditivo postapocalíptico de ser un proyecto pandémico. El Conjunto Media Luna está conformado por un ensamble de amigos de varias agrupaciones locales como La Perla, Hermanos Menores, Romperayo, La Sonora Mazurén, La Rueda, entre varios otros, lo que le permite a su sonido tener una vivacidad coral que viene del aprendizaje de varios campos musicales que colindan en una propuesta estética novedosa y dinámica. Este lanzamiento en manos de la unión entre In-Correcto y Biche, el Conjunto Media Luna ya anticipaba por qué se iba a convertir en uno de los nombres más importantes de nuestro año musical.
Duplat – Párpados cerrados
Duplat es un músico colombiano que ha estado presentando música desde el 2018 con la publicación de su primer EP, Sentido común EP, y que luego regresó en 2019 con el larga duración Sobrevivir, además de Espuma, el año pasado. Su música tiene una calidad melancólica que viene de su voz carrasposa y el sonido de un saxofón lejano, que rememora el city pop japonés de la década del 80. Este año Duplat presentó dos EPs sobresalientes en los que el músico ejemplifica por qué este ha sido su año. Párpados cerrados, su última aventura sonora, es una reflexión delicada sobre la volatilidad del tiempo y nuestro afán ingenuo e inútil de detenerlo. Porque tenemos miedo de crecer. Porque huimos de la pérdida. Porque el cambio nos hace temblar y temer por esos pedazos de nuestra identidad que quedan regados tras nuestras espaldas cuando nos transformamos y avanzamos. Duplat es un genio. Y no tiendo a la hipérbole. Su música es un producto único e inquietante que logra conectar a partir de la melancolía con algunos de los resquicios más acongojados de nuestra experiencia humana. El barro se derrite en lágrima y solo sobreviven los murmullos lóbregos de Duplat.
Ev – Okay!
Desde hace algún tiempo Evelyn Delgado se ha convertido en un nombre a tener en cuenta en el basto universo del indie paisa. Aunque es una artista muy joven, Ev ha demostrado que lo suyo es el arte de hacer canciones, la creación de melodías complejas y emocionantes y la escritura de letras inteligentes e intimistas que hacen de su bedroom pop una apuesta inquietante por la renovación de las formas de la música en un panorama en el que el lo fi es la regla para la creación de composiciones. Ev ha tocado música toda la vida y se siente en su propuesta sonora, una que conecta con lo más infantil de su identidad de mujer adulta, creando un universo único en el que sus canciones se convierten en un rostro fresco de la experiencia femenina. A la manera de Kathleen Hannah cuando escribió en los noventa Julie Ruin, Ev construye en este EP fantástico un diario de confesiones, una colección de retazos de sus días y sus reflexiones como mujer y artista. Las letras son inteligentes y divertidas y dibujan una personalidad escénica honesta y poderosa que sobresale en medio de la multitud de voces. Es un EP revitalizante y optimista, un lugar que nos permite ser libres si lo habitamos con párvula ingenuidad, pues no hay forma más precisa de pureza.
Flor de Jamaica – Islas
Desde 2017 Flor de Jamaica, la banda fundada por Valentina Anzola y Tomás Pinzón, se ha convertido en una cálida fuerza para el pop de autor colombiano. Inspirados en los paisajes musicales de su país, así como los ritmos y acentos del resto del continente, Flor de Jamaica ha logrado desarrollar una identidad propia que busca siempre expandir los límites de su discurso estético, permitiendo que identidades modernas se sumen a su proceso de componer canciones. Con la llegada de Luis Eduardo Palomar a la banda en 2020 Flor de Jamaica inició el proceso de su nuevo álbum de estudio que estará presentando a principios de 2022. Este año, sin embargo, la banda presentó dos de las tres partes que componen la trilogía sonora de su nuevo momento musical. Islas, segundo EP de 2021, es un retrato inquietante que transita entre géneros e historias femeninas para dar una mirada madura sobre algunas de las implicaciones de ser mujer. La banda ha madurado asombrosamente a nivel orquestal y la voz de Valentina Anzola es uno de los secretos mejor guardados de nuestra escena alternativa. No debería ser así, sin embargo: es preciso que más personas conecten con este proyecto pues es único y pertinente, además de espiritualmente refrescante.
Las Yumbeñas – Amigas para siempre
El trío bogotano más interesante de los últimos años se reinventó completamente en este EP corto, formato que apenas y habían explorado con sus lanzamientos de covers bajo la etiqueta de Iron Hits. Las Yumbeñas son una de las bandas claves del nuevo under bogotano, no solo por la calidad de su propuesta sonora, sino por la manera que han encontrado para conectar con su audiencia a través de contenido en redes, mercancía y conciertos y nunca lo han demostrado mejor que en este último trabajo musical. En Amigas para siempre el trío ha logrado salir de todo afán de catalogación y crear un sonido que siente absolutamente propio, jugando con una serie de referentes que han ido dejando a lo largo del camino como pistas para sus fans más cercanos. Es un EP maduro en el que es tangible el trabajo y esfuerzo de la banda, que ha evolucionado enormemente para convertirse en, o mantener su lugar como, una de las bandas principales de la alternativa capitalina. Laura Vargas y Daniela Parra han crecido con su audiencia y, además, líricamente es un trabajo que evidencia cuánto han madurado como artistas, mujeres y letristas. Es un trabajo bellísimo.
Margarita siempre viva – El paraíso de las puertas
El paraíso de las puertas le permitió a la más importante banda paisa del momento cultural volver a trabajar en La Madriguera, el estudio de los Bichos en el que se gestaron las primeras piezas sonoras de la larga carrera musical de la banda. Esto, aunado al hecho de que venían de trabajar en un estudio con “todos los juguetes”, le permitió a la banda regresar a su forma de componer temprana, con los aprendizajes que implica haber estado en una de las salas legendarias de la historia fonográfica colombiana, Audiovisión, en donde grabaron y produjeron su anterior álbum. El EP tiene una sensibilidad fresca al utilizar composiciones antiguas de la banda y nos presenta a un proyecto que se acerca a esa compleja edad que marca la mitad de la veintena, aún muy joven para considerarse adultos, pero ya mayores en medio de la incertidumbre. No es un disco pandémico, y eso lo agradecemos, es un álbum corto melancólico que funciona por fuera de la coyuntura de salud pública en la que sigue inmersa el globo.
Mongólico – Mongolized
En Mongolized Hipster Aplasta Cráneos, Vampiro Anti Emos y Glamero Muele Huesos construyen uno de los lanzamientos más ruidosos y apabullantes de este año caótico. A pesar de extenderse por 23 cortes, lo publicamos en esta sección por la corta duración del disco que cumple en ese sentido con los estándares del grindcore mundial. Mongólico es una patada en la espina dorsal luego del trauma y el alarido. Es una banda que insiste sobre la herida, no poniéndole ya el dedo sino abriéndola más a batazos e infectándola con esputos radioactivos. El ruido nacional tiene un espacio importante en la carrera de la banda que, además, este año estuvo presentando varios splits con nombres inquietantes del grindcore mundial. No apto para cardíacos y personas fácilmente susceptibles. Se recomienda su uso con discreción. El exceso de Mongólico es perjudicial para la salud, por eso se siente tan bien.
Okvlta – En las entrañas de la oscuridad
Sin duda, Okvlta está revitalizando las formas del death rock en Latinoamérica. En las entrañas de la oscuridad es un EP de poderosas y sombrías resonancias. Con sonidos de punk y post punk, la banda bogotana ha creado un poderoso lanzamiento que sobrecoge por la visceralidad con la que construye sus atmósferas de pesadilla. Es lo que necesitaba con urgencia el lado más oscuro de la noche colombiana, llevando a lo más extremo un ruido de elegancia vampírica. Culebra (voz), Óscar Martínez (guitarra), Violeta Nicole (bajo) y José David Arias (batería) han demostrado que un género que se creía muerto ha escapado de la tumba para destruir con estridencia las calles frías de una ciudad capital que todavía es abyecta y peligrosa en la mayoría de sus esquinas. Alimañas infectas, espectros de la noche y lo más mezquino del comportamiento humano colindan en un EP deliciosamente sombrío. Gracias por tanto.
Tellüric – 1
Tellüric es una de las sorpresas musicales más inquietantes de este año. A medio camino entre la electrónica y el industrial, pasando por el sludge, el post rock, la música progresiva y el trip hop, Tellüric utiliza una instrumentación inteligente para transmitir una visión propia de la naturaleza, respondiendo a los fenómenos naturales que dan forma a los mitos y que moldean los paisajes en los que la raza humana ha construido su hogar, entre dunas desérticas o bosques de árboles tupidos e inalcanzables. Así, su sonido construye un puente entre lo aural y el mundo natural que los sobrecoge, que se impone para llenarnos de paz o imponer respeto. Con 1, su primer EP, la banda inaugura un tríptico de lanzamientos que complementa su propuesta sonora, una en el que el diálogo con otras disciplinas del arte como el lenguaje audiovisual y el arte digital tienen un espacio para generar una experiencia holística. No en vano el videoclip de “Epicentro”, su primer sencillo, se convirtió en una pieza clave de la edición de 2021 de Bogoshorts. Es una banda a la que toca seguirle la pista, pues seguramente seguirá presentando discos y canciones exquisitas.
Yo no la tengo – Fiebre
No lo merecemos. Tampoco estábamos preparados para este debut exquisito por parte de la banda bogotana Yo no la tengo. Fiebre es un EP convulso cargado de energía demoledora, a nivel sonoro y a nivel retórico en el sentido de que pone a prueba las estructuras de nuestro discurso identitario. En este EP converge el punk, el post punk y sofisticados momentos de cumbia rola, a la manera de Frente Cumbiero. Fiebre no es el síntoma sino la consecuencia de una vida expuestos a las toxicidades de la cultura que imperan en el orden discursivo latinoamericano. La banda ha construido un debut ruidoso que se une a una colección de extrañezas de propuestas como Cold Tropics y The Kitsch. Antes que nosotros varios portales nacionales han escogido este EP como el primero de su lista y tiene sentido, pues es un lanzamiento impresionante para ser el primer trabajo de una banda que apenas y había tocado un par de veces antes de que la pandemia nos encerrara en casa. ¿Estéreo Picnic 2023, alguien?
Zafiro Zafiro – Piel de rubí
Este dúo colombo-mexicano es tan misterioso y exótico como las gemas que evoca en su nominación y en este, su tercer lanzamiento discográfico. Lo cierto es que poco sabemos de esta banda pues no apela a las dinámicas tradicionales de promoción de los artistas en la era de la híper conectividad. Y eso es maravilloso y frustrante. Lo primero porque nos recuerda el delicioso placer de tener joyitas privadas (¿ven lo que hice?) que solo compartimos con nuestro círculo más cercano y, lo segundo, porque es un proyecto que está haciendo cosas diametralmente opuestas a todo lo que funciona en el algoritmo y, a pesar de eso o por ello mismo, crean trabajos delicados y esplendorosos, seductores y hermosos. Piel de rubí es un álbum nocturno que se mueve entre sombras y escruta las esquinas frías con ojos de fuego. Es un animal extraño y solitario que camina a su propio ritmo, con sus propias normas. Su balada futurista tiene halos orientales, como si ambientase el vicio secreto de un opiato clandestino, pero elegante, mientras que una voz misteriosa parece recorrer las dunas como una serpiente veloz, figura simbólica del infierno y de su seductor anfitrión. Es un EP perfecto.
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