Cementerio de Elefantes es una banda ecuatoriana destacada en la escena indie y pop experimental de su país, la cual continúa demostrando su valor continental con algunas de las bandas independientes más interesantes de nuestra geografía latinoamericana. Fundada en Quito, la banda ha sido conocida por sus melodías precisas y la integración de diferentes estilos musicales, incluyendo el rock, los paisajes artificiales de los sintetizadores y psicodelia introspectiva en algunos de sus cortes. En 2017 la banda debutó con larutanatural y, en 2020, presentó su álbum Horizonte singular, que mostraba una evolución en su sonido de perfecta estructura pop con éxtasis rockero y emotividad disco para crear un documento resiliente a la melancolía que despertó el primer año de la pandemia mundial.
Este año Cementerio de Elefantes lanzó el sencillo "Tanto," una obra que aborda la complejidad del trastorno obsesivo-compulsivo (TOC) y el trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH) y, ahora, la banda continúa innovando y explorando nuevas fronteras en su música, contribuyendo significativamente a la diversidad y riqueza de la escena musical ecuatoriana. En el marco de este nuevo impulso creativo, Cementerio de elefantes se une a Nia Vanie para “Muriendo en la luna”, un corte de carácter lento y enigmático, jugando con armonías inquietantes de precisa construcción sintética que se concatenan elegantemente con las voces de Vanie y Alejandro Quenedit, vocalista de la agrupación ecuatoriana.
“Muriendo en la luna” encuentra a dos talentos fulgurantes ofreciendo lo mejor de su arte para dar forma a un sencillo perfecto. Relatando un encuentro fortuito entre dos personas desalentadas que se debaten entre continuar confiando en sus sentimientos o terminar con una relación que se desgasta conforme pasa el tiempo. La culpa, el compromiso, el cansancio y el nihilismo existencial informan un relato en el que la voz y la mirada del otro ya no pueden acceder a la marca dérmica del lunar, marcando la separación con el cuerpo del que otrora nos había permitido encontrar el consuelo en medio de la noche fría, cuando dos cuerpos iluminados bajo la luna se unieron para esconderse de la muerte y el hielo.
“Muriendo en la luna” es un corte en apariencia sencillo que, desde su aparente construcción melódica, construye un relato con el que la audiencia puede sentirse identificada. No soluciona la eterna disputa entre la libertad y el compromiso, entre el amor y el agotamiento, pero encuentra la forma de construir metáforas sónicas que complementan la situación: una nave espacial que parte lejos de su lugar de origen, un estribillo que continúa inacabado como un grueso signo de interrogación sobre la hoja blanca y clics modernos que remiten al irrefrenable paso del tiempo en su recorrido concéntrico sobre la prisión de manecillas y números romanos.
Comentários