Conforme la música colombiana continúa evolucionando, los centros de enunciación se van desplazando. En un pasado bastante cercano la parada estaba marcada por Bogotá y Medellín, ciudades en las que se ubicaron los principales sellos disqueros y que determinaron durante mucho tiempo el rumbo de la industria. Empero, en años recientes hemos sido testigos de que, para nuestra sorpresa, las ciudades con gran arraigo musical tienen y producen también excelentes artistas. En ese orden de ideas, Cali no es ya únicamente recordada por actos como Superlitio y su extensa tradición salsera, sino que es capital de un departamento que sorprende por la inventiva de sus artistas, por la manera cómo traen al presente discusiones musicales en las que interviene la música del pasado y construyen nuevos relatos culturales. Hoy el Valle del Cauca es un territorio fértil para las nuevas músicas colombianas. Por ello, decidimos reseñar brevemente a todos los artistas de esta plétora musical que desde ese departamento vienen a amenizar los festejos festivaleros del próximo Estéreo Picnic.
Dawer X Damper
El dúo caleño Dawer X Damper llegó para romper todos los esquemas en la ideación y presentación de un proyecto musical en nuestro país. Es una apuesta arriesgada que coquetea con el lenguaje de la cultura pop para resaltar la manera en la que se vive la cultura popular en los territorios más complejos de la Sultana del Valle. Donde Machi, su primer álbum, es una sólida declaración de principios artísticos, estéticos y musicales. Solo a Dawer X Damper se le podría ocurrir presentar un disco de trece canciones con un solo sencillo anteriormente lanzado, apostándole a la excelencia musical de doce cortes inéditos. Más aún, es el primer álbum en la historia de la corriente urbana latinoamericana que se erige como un proyecto conceptual, narrando una historia compleja a través de una narrativa enmarcada en trece videoclips. Los hermanos le rinden homenaje a la casa en la que crecieron de niños, a cargo de la señora Machi, quien los cuidaba, para recordar cómo nació su amor por la música, pero también para explicar cómo lo privado incide en lo público, cómo el cuerpo es sujeto que percibe y es percibido y sobre éste existen narrativas transversales de las que no puede escapar. La música de Dawer X Damper se erige cada vez más como uno de los proyectos esenciales del urbano nacional y, por ello, se presentarán unos días antes en el SXSW, en los showcases de la revista Rolling Stone.
Junior Zamora
Aguablanca es una de las canteras artísticas y culturales más importantes de Cali desde hace cinco décadas, cuando una población migrante se estableció allí buscando mejores oportunidades luego de los Juegos Panamericanos de 1971 y el maremoto de Tumaco en 1979. Es un espacio de dinámicas complejas, pero en el que la creatividad está a flor de piel. Entra Junior Zamora, uno de los talentos más inquietantes de la última década sonora del país, una voz que está revitalizando el R&B desde la raíz, pero impregnándolo con una identidad única que narra el espacio de cuatro comunas que fue su primer territorio. El cantante, productor y multiinstrumentalista dio forma en su álbum debut a tres personalidades escénicas, que presenta en sus presentaciones en vivo, en las que juega con distintas aristas de su identidad musical. Influenciado por la música eclesiástica que fue su primera escuela cuando hacía parte del coro de su iglesia, Junior Zamora construye un álbum pletórico de inventiva musical, sacro en su blasfema visión del amor como una física experiencia religiosa, plural en la calidad y diversidad de sus invitados. EGO es un álbum creado minuciosamente, inteligente, explosivo que presupone uno de los mejores shows nacionales de esta edición del Picnic.
Nidia Góngora
La maestra Nidia se ha dedicado a la música desde muy joven, como si llevase desde siempre los sonidos del Valle del Cauca en su ADN. Durante su extensa trayectoria ha colaborado con artistas de renombre como Quantic, músico y productor inglés con quien ha grabado un par de discos y ha realizado giras internacionales que le han permitido llevar los sonidos del Pacífico mucho más allá de nuestras fronteras. También ha participado en proyectos con otros músicos de la escena electrónica y experimental como lo es Ondatrópica, proyecto liderado por Mario Galeano que honra el legado fundamental de la música tropical colombiana. Su música se inspira en la tradición musical de la región del Pacífico colombiano, pero también incluye elementos de la música electrónica, el jazz y el hip-hop, entendiendo la importancia de que las nuevas sonoridades puedan estar al servicio de la cultura tradicional. Su estilo fresco y original ha sido muy bien recibido por la crítica y el público, y le ha permitido presentarse en importantes festivales y escenarios internacionales. Nidia Góngora es una artista que destaca por su creatividad, su talento y su pasión por la música. Su voz poderosa y su capacidad para mezclar diferentes estilos y géneros musicales hacen de ella una de las figuras más interesantes y prometedoras de la música colombiana contemporánea.
Semblanzas del rio Guapi
Hablar de Semblanzas del rio Guapi implica, necesariamente, irse a lo más profundo de la selva del manglar para buscar la raíz acuática de un sonido cargado de historia. La banda, fundada hace más de una década, se ha convertido en una institución del Cauca configurada por más de una decena de músicos tradicionales que regresan a los sonidos del bambuco, la juga, el buga o el arrullo para seguir construyendo una historia de resistencia cultural en la que sobrevive el discurso de los primeros palenques solitarios de los cimarrones fugados, aquellos que tuvieron que encontrar un punto en común en sus discursos musicales al haberse confundido su ascendencia geográfica en todos los complicados procesos de colonización de nuestro territorio. Así, Semblanzas del rio Guapi se ha configurado como un acto de supervivencia discursiva cargada de una alegría resiliente y honesta que permite que la plétora cultural de nuestro país tripartita se mantenga viva a pesar de la influencia foránea de las músicas que vienen desde el mainstream global.
Tropicana Club
Este proyecto musical fundado por Juan Sebastián González es una celebración de Andrés Caicedo, autor de culto de las letras nacionales, que llevó a su fundador a conectarse con su herencia vallecaucana. El nombre, sin embargo, viene de una canción de Wham! que se encontró revisando música del pasado. Esta es la síntesis de un proyecto que tiene un sonido onírico y nostálgico que da prelación a los teclados para construir melodías de ensueño de calidez retro. Inspirándose en la música de los ochenta, el sonido de Tropicana Club es un viaje hacia el pasado con las mejores herramientas del mundo contemporáneo, construyendo una estética propia y emotiva en el que las relaciones interpersonales están en el centro del discurso. Su estética visual también está influenciada por los recuerdos familiares, como la tapa para su EP de 2021, El niño fantástico, que encuentra a su tío hace cuarenta años posando al lado de un despampanante automóvil nuevo que fuera el orgullo de su abuelo. En Tropicana Club el pasado suena eterno y las formas que creíamos vistas cobran un nuevo sentido ante la mirada atenta de González.
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