Tras probar hacer música en una banda, Verónica González se decidió por explorar la creación como solista, llevando al espectro electromagnético su ruido sofisticado con visos retro. Así surgió RPLK, el resultado en todo su esplendor pop de hacer de la escritura de canciones un hábito y de la producción musical una visión. Es un universo autocontenido lleno de sonidos con aires vintage y auras de futurismo minimalista y coqueto. Con cada canción, una réplica de la imaginación sonora de González se devela, mostrándonos la sutil evolución de un sonido surgido de las nuevas dinámicas de hacer pop: cada canción es una oportunidad para crecer y reinventarse. En 2020 compartió los sencillos “Vibras”, “Sonámbulos” y el doblete de “Ficción”/”Cada segundo” y, ahora, presenta “Réplica”, el sencillo que se desprende de su identidad artística, RPLK, una revisión inquietante de cómo construir una identidad en la era de las citas y el híper texto, sobre cómo construir algo propio a la luz de que ya mil veces todo se ha visto.
“Réplica” está construida sobre un punteo minimalista de guitarra y unos ecos inquietantes e hipnóticos creados en sintetizadores con aire retro. Es un delicado chillwave en el que González dialoga con sí misma, en un registro más alto, mientras una base de soft electronics concatena con la cadencia relajada de su chillwave introspectivo. Desde su trinchera creativa en Guadalajara, además de escribir y pulir la lírica de sus composiciones, González se encarga de la producción de éstas en un proceso experimental que hace honor al nombre de su proyecto solista. RPLK es un laboratorio para recrear sensaciones de épocas perdidas y las posibilidades sonoras entre el pasado y el presente. Un sueño lúcido y mucho pop canalizado a través de una máquina reproductiva que le inyecta su propio sonido a las melodías que rescata del pasado y proyecta en el futuro con elegancia e inteligencia compositiva.
"‘Réplica’ es una canción nostálgica, enigmática y alentadora”, explica RPLK en el comunicado de prensa que acompaña el lanzamiento. “al imaginar lo visual llegaban escenas muy específicas [y] logramos que la mayoría se hicieran realidad, gracias al increíble equipo de personas que me ayudaron y a pesar de que el proceso fuera un poco apresurado”, añade sobre el delicado y poético audiovisual que acompaña el lanzamiento. “El video, más allá de contar una historia, transmite y plasma una idea “Soy una réplica de todo lo que ya conozco, soy el resultado del mundo que me rodea, pero siempre puedo ser mejor”". En la era de los hologramas musicales, RPLK le apuesta a la honestidad humana para llevar su propuesta de valor mucho más lejos. Así, a pesar de que no hay nada nuevo bajo el sol, siempre podemos superar el pasado para dar forma desde su influencia a una identidad propia. No todo está hecho, al parecer, pues lo de RPLK es novedoso y emocionante. Un joven talento listo para dejarnos a todos boquiabiertos.
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