La Galería Café Libro lleva casi cuatro décadas marcando la parada en la movida tropical bogotana. Durante este tiempo el espacio icónico de la 93 ha albergado una cantidad de espectáculos suficiente para descrestar a Gladys Palmera y por sus tablas se han presentado algunos de los intérpretes más relevantes de la salsa, la cumbia, la música tropical, los ritmos del Pacífico y la movida caribeña, no sólo de Colombia sino de todo el continente. Han sido muchas las noches que los bogotanos han podido disfrutar de una curaduría exigente que ha permitido a muchísimos intérpretes dar a conocer sus proyectos a través de la forma mística de comunicación que es el baile. Ahora, y desde hace un tiempo, consciente de que los tiempos avanzan y la música se transforma, la Galería Café Libro ha abierto un nuevo espacio para las noches del miércoles: la franja de los Colores de la Música. Esta iniciativa musical les ha permitido a los más variados artistas del país pintar con su música la noche de los miércoles, demostrando que cualquier día es lícito bailar, cantar y disfrutar rodeado de música y canciones.
La franja, que busca visibilizar y difundir las nuevas músicas colombianas, ha aprendido a tomar distancia del purismo que ciertos melómanos podrían tener con las fusiones modernas y entender que en la nueva pluralidad de ritmos hay una oferta interesante que sigue bebiendo del folclor y la tradición para construir sonidos de excelencia que seducen a una nueva audiencia. Así, actos como Lo mismo decían de Juana, Lucio Feuillet, Milmarías, Flor de Jamaica, Astrolabio, María Mulata, Diana Barco, Aguas Ardientes o Catalina Ávila han presentado todos sus experimentos sonoros, irradiando una nueva vitalidad a una escena que siempre está renovándose, reinventándose y expandiéndose. Esta semana le llega el turno a Corrientes, un trío liderado por dos hermanas lleno de vitalidad y belleza.
Corrientes son tres caminos que se entrelazan. Dos hermanas que desde niñas cantan y tocan como aprendieron de sus padres, como heredaron de sus abuelos y un gran guitarrista y amigo que desde muy chico se une a ellas completando así el formato de voces, guitarra y percusión. Juntos, estos tres jóvenes bogotanos hacen de la música un espacio sonoro placentero y movilizador, un espacio para el cambio y el reencuentro con el propio corazón. La cita es este miércoles 03 en la Galería Café Libro, seguramente Bogotá será menos fría esa noche. Allá nos vemos.